Para los que habéis disfrutado, estáis disfrutando y vais a disfrutar de la lectura de Slave y queréis saber un poco más sobre la persona que se esconde tras la novela, aquí os dejamos con varios fragmentos de la entrevista que le han hecho a Judit en el blog El desván de las mil y un…
¿Cuándo y cómo empiezas a escribir?
Pues la verdad es que empecé siendo una cría, en el colegio. Siempre me ha encantado leer y solía escribir pequeños relatos o trozos de historias. Cuando estaba aún en primaria me seleccionaron para un recital de cuentos propios y creo que ahí ya empezó todo. Hace unos diez años o así descubrí el yaoi, y me gustó bastante la temática porque hasta entonces no había visto nada parecido. Así que empecé a incurrir en el género homoerótico publicando fanfics en Internet y esos fueron mis comienzos.
¿Por qué escribir homoerótica y no otro género?
Yo siempre he tenido claro que para que algo tenga sentido y sea sincero, para que algo haga sentir y experimentar a los lectores, tiene que gustarte a ti primero. La literatura homoerótica tiene una especie de magia que, al menos para mí, la hace especial. Luego por supuesto está la evidencia de que me gustan los hombres y si los tienes por partida doble, mejor que mejor. lol
Es un género nuevo, digamos, reciente en comparación con los otros… Y yo lo encuentro muy interesante y estimulante. También he escrito relatos eróticos heterosexuales, pero siempre me tiro más por la homoerótica. Supongo que el morbo tiene mucho que ver.
Háblame de Slave, ¿cómo nació la novela?
Por aquella época andaba publicando fanfics y llegó un momento en que quise crear una historia que fuese completamente mía: argumento, personajes, entorno… Me gustan los retos, siempre intento escribir cosas diferentes y tocar distintos temas. El BDSM era algo en lo que me interesaba profundizar y decidí escribir una historia donde uno de los protagonistas estuviese metido en ese mundo, que aún hoy sigue siendo desconocido para mucha gente. Supongo que de alguna manera quise dar mi punto de vista sobre el tema y eliminar unos cuantos prejuicios. Un día me puse, me salieron los primeros capítulos y… ya no pude parar.
Hablando del tema BDSM, hay escenas en el libro que son bastante fuertes y muy descriptivas. ¿Te costó mucho escribirlas?
La verdad es que sí. Estoy acostumbrada a escribir escenas muy explícitas, pero nunca antes con elementos propios del BDSM y no es tan sencillo como parece. No todo se basa en que yo te humillo y te hago daño y a ti te gusta. Hay muchos componentes de tipo psicológico para entender cómo funcionan este tipo de relaciones, y quería que quienes leyesen el libro los comprendieran. Después de mi andadura con Slave diría que lo mental es más importante que lo físico cuando tocamos este tema. A través de Chris he intentado mostrar lo que siente y necesita quien practica este tipo de sexo.
Algunas escenas tuve que revisarlas e incluso escribirlas varias veces hasta que estuve satisfecha con ellas. Es muy muy complicado describir una escena de sexo sin caer en lo ordinario. Siempre intento que mantengan el morbo y la sorpresa, sin dejar de parecer reales. Desde aquí aprovecho para agradecerle su ayuda a mi buena amiga Sek, que me sacó su fusta correctora para enderezarme cuando me descarrilaba.
¿Qué te parece? ¿Quieres leer la entrevista completa? Pues aquí la tienes.